Escapada por la Cataluña central.

¡Hola a todos!

Ayer miércoles 31 de octubre un par de amigos y yo decidimos salir a descubrir Catalunya yendo a visitar Cervera, Montfalcó Murallat, Calaf y Manresa.

Sabíamos que el tiempo no iba a ser muy bueno, que iba a hacer frío pero no iba a llover y, por suerte para nosotros, la previsión se cumplió e incluso lució el sol a mediodía. Aquí cuelgo en 1er. lugar, una cámara con la imagen de Cervera en tiempo real. Tiene su gracia, ¿no?


(Habiendo estado encima de la muralla, y vista la llanura que rodea la ciudad, me pregunto dónde está situada esta cámara...)

Y ahora os expongo el detalle de lo visitado:

0. Llegamos a Cervera en coche hacia las 10.30 am. Es absolutamente recomendable visitar el Centre d'Acollida Turística y ver el audiovisual sobre la Generalitat en su magnífica sala, que recrea simbólicamente el Parlament de Catalunya. Allí se puede desayunar y/o comer y, por supuesto, recabar información sobre la ciudad y alrededores. La atención que recibimos fue exquisita. ¡Felicidades!

1. Cervera, aparte del monumental edificio de la Universidad, cuenta con un casco antiguo y unas murallas muy fotogénicas. No pudimos visitar la iglesia gótica de Sta. Ma. pero sí pasear por su "Carrer Major" y adentrarnos incluso por el "Carreró de les Bruixes" y admirar y entender el significado de las figuras que lo adornan desde 1970.

Ménsula: Pieza de arquitectura, de decoración o de mobiliario adosada a un muro y sobresaliendo de él para servir de apoyo a algo.

2. Abandonamos Cervera y fuimos hasta el pueblo medieval amurallado de Montfalcó Murallat, en el municipio de les Oluges. Por lo general, está muy bien conservado y dispone de varios alojamientos de tipo rural, aparte de un restaurante de calidad. Me llamó la atención que se anunciase en un panel ad hoc que sólo guías autorizados por el municipio pueden dar explicaciones en el interior del recinto. ¿Afán recaudatorio?

3. Hacia las 15 horas tomamos el Eix Transversal hasta nuestra siguiente parada: Calaf. Comimos muy a gusto en un bar de la moderna "Pça. Barcelona '92" y subimos hasta la iglesia gótica de St. Jaume (¡Bravo Juan! Acertaste con el nombre). No pudimos ver el interior con detalle pero sí contemplarlo a través de la vitrina acristalada.

4. Al no abrir la oficina de turismo por la tarde y sentir que no había nada más por ver de interés, retomamos el Eix Transversal para, de camino de vuelta a Terrassa, hacer una paradita en Manresa. Como capital del Bages, se notaba un volumen de tráfico considerable en el centro. Ya se ponía el sol cuando dimos un pequeño paseo por la Rambla y el barrio antiguo.

Me quedé con ganas de conocer mejor Manresa y apreciar los itinerarios medieval y modernista. ¿Que mejor excusa que está para volver?

¡Hasta la próxima!